Este 2020, tal vez no fue productivo. No escribí tanto, o al menos lo que tenía pensado. No publiqué casi nada en el blog. Este año ha sido de pérdidas humanas, de amistades, de tiempo.
Aunque mis resoluciones de Año Nuevo no se dieron, puesto al covid-19, este año volví a sonreír. Y hace años no sonreía, ni me reía. Este año empecé a hablarme bonito, a reflexionar todo, a tomar decisiones que llegaron de sopetón, y a agradecer. Todavía tengo espasmos que se generaron por los terremotos. Todavía duelen ciertas partes del alma, pero ya no me atormentan muchas cosas, ni personas ni pensamientos.
Ya no le doy alojamiento a la depresión. Estuve años largos, diciendo que ella vivía en mí y sin más, se acomodó tranquilamente. Ya no.
Este año ha sido fuerte, pero he ganado tranquilidad y el insomnio solo ataca 1-2 veces al mes. Hay fondos y hay fondos. Siempre se tocan. Siempre te halan. Unas veces más fuertes y por más tiempo que otras. Pero hay que preguntarse, ¿estoy ganando algo siendo tan infeliz? ¿Estoy ganando algo con la jodida depresión? El Universo nos sigue dando días por algo. Por más que nos queramos ir, no tenemos tanta suerte. Así qué hay que sacudir ese cuerpo, esa mente y no distraernos con eso, en el camino a la felicidad.
Ps. La depresión ataca a cualquiera. Los ataques de pánico te toman en cualquier momento, en cualquier lugar. Las ideas de suicido existen y de igual manera, atacan a cualquiera. La tristeza profunda, la baja autoestima, la infelicidad y el pensar que una no merece vivir así, existen y duelen. Duelen muchísimo. Aún hay gente que ni siquiera puede decir esos términos. Hay que hablar de eso. Hay gente que no puede comprender que habemos personas que nos sentimos así. Quien menos piensas, quien más sonríe, quien más aconseja, cualquiera. Hay que ser más comprensivo y tomar las palabras de quien te busca para que escuches, con seriedad. No hay que minimizar los sentimientos del otro. Ya suficiente miseria corre en nuestras mentes. Vamos a amar un chin más al prójimo.
That’s all.
¡Ya que venga el 2021, que el 2020 me aburre!
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