Con dolor en el cuerpo y con el alma un tanto traumada, hoy hace 6 meses te conocí. Te tuve en mis brazos y desde entonces, no te he soltado. Van 6 meses y parece que fue ayer, cuando te escuché llorar por primera vez. Cuando me flechaste el corazón. Cuando te adueñaste de mi, toda.
Han sido tantas las alegrías que han opacado el cansancio extremo e intenso. Han sido tus miradas de amor y tus sonrisas al despertar, quienes me dan energía para seguir.


Tu puntualidad fue justa y precisa. Antes, tenía todo el tiempo del mundo para comer, para dormir, para cuidarme y aún así no era feliz. Hoy mis días se ajustan a ti. Hoy, como deprisa y me baño apurada. Ya no tengo todo el tiempo que quiero, pero soy feliz.
Llegaste a hacerme feliz. A acallar el insomnio. A hacerme querer vivir por siempre. A amarte y a amarme por tenerte.
No eres un error ni un “dolor de bolas” como dicen otras gentes. Eres mi tesoro. Eres lo más preciado. En el destino estaba que nacieras. Que vinieras a mi, mi Josephine.

Comments